viernes, 22 de mayo de 2009

y te busqué por pueblos, y te busqué en las nubes

Las notas de la Marcha de Zacatecas rompen el relativo silencio reinante en el campus, en el E5, en el laboratorio de inglés... son una seña inequívoca de que hay pachanga... entonces me doy cuenta de que este y no otro, es el último festejo por el día del estudiante que me va a tocar en la UAZ...y yo leyendo "The mistress of spices". Pero la música me hace querer llorar, y empiezo a sentir hambre. Quiero llorar porque me siento sola. Pero tengo que terminar de leer. Me concentro un poco más y luego bajo las escaleras, y frente a mi, del lado de afuera, va pasando un conocido... obviamente no me ve. No me ve porque no quiere. Y salgo por la puerta lateral (con eso del filtro están cerradas las otras 2).

Hay mucho desconocido hoy (por los nenes que andan con eso del ingreso a la licenciatura)... salgo y el sol me cala más, a medida que me doy cuenta que verdaderamente estoy sola. Puedo dar vuelta a la derecha, hacia la gente, música y comida... but I turn left instead. Hacia el carro... tengo que escribir tengo que buscar una salida. Me siento, pero en el asiento trasero y empiezo a escribir; ¿qué hago, me voy? no... pienso en mandar un mensaje a la Shina, pero es viernes y ella se va los viernes temprano. Ya se debe haber marchado, sería inútil mi mensaje. Desisto. Qué sola y qué tonta. Paola, Paola está en el lab, ella... "Hola, dónde estás? ya comiste? es que para variar ando sola como chucho..." y espero respuesta. "En el lab y sí ya comí". Sola. Con hambre, con calor y con ganas de chillar. Y tan patética soy que mando un mensaje al novio de mi hermana, para ver si él anda por aquí o está en la casa, pasar por él y no comer sola. Suena mal, pero pensándolo bien, Isaac es como mi amigo, lo conocí hace 5 años y siempre ha sido amable conmigo, yo también lo aprecio.

Él es discreto y estuvo conmigo un día bien importante... fuimos a Zacatecas a un funeral, le tocó ver el momento exacto en que supe que todo había sido un error, un dolorosísimo error. Estuvo ahí todo el rato... estuvo ahí sentado cuando rompí a llorar mientras caía la noche, me dejó llorar mi estupidez y mis últimas esperanzas, mi egoísmo y mi orgullo, y luego, cuando me calmé un poco, me preguntó, confirmando su teoría, por qué lloraba... y le dije. Y me dijo que ya no llorara, que ya había hecho eso antes. Y no alcancé el camión para mi casa, y me hizo un campo en el cuarto de su hermana que andaba de viaje. Y me invitó al jardín de enfrente, para seguirme consolando. Debí haberlo escuchado entonces... Contesta mi mensaje, diciendo que sí quiere venir a la escuela y que está en la casa. Voy por él pues.

Creo que es difícil de creer que yo soy tímida. Me aterro, no lo puedo evitar, no sé qué hacer o qué decir, tal como en la primaria y en la secundaria. Tímida. Seguramente que esta vez será como todas las demás. Soy capaz de subirme a un camión para ver a alguien que me revuelve las entrañas como remolino, pero dejo que se vaya como si yo no estuviera ahí, calladita y sumisa. Puedo también escribir una carta para decir lo que siento, pero cuando ese alguien llega y se sienta en una silla a poca distancia de mí, cruza los brazos y siento que me observa, intuyo que leyó mi nota, y me volteo fingiendo demencia, pero no me rajo de lo que escribí. Me acerco a la casa y el tren no me va a dejar pasar... el tren y las ganas de llorar. No puedo detenerlo... y recuerdo parte de una conversación "Sólo pide perdón... de rodillas...y con lágrimas en los ojos" "ya no tengo lágrimas" pero es mentira, sé que es mentira y siento una pequeña gota recorriendo mi rostro. Otra.

El tren fue demasiado, porque no había planeado ese tiempo extra a solas conmigo. Conmigo y con esas malditas ganas de llorar ¿por qué? por tonta nada más. Y llego y me dice el cuñado que mi hermana ya va regresar. Es que a ella no le mandé mensaje porque sabía que estaba como a media hora de la casa, haciendo un trabajo. Me dio gusto, porque la verdad entre Isaac y yo no íbamos a salir del apuro. Me manda otro mensaje Paola "Dónde estás? t ando buscando" "Es q vine a recoger a mi hermana, a ver si alcanzo". Llega Adriana y nos vamos a la escuela y de camino predigo que no vamos a alcanzar ni comida. Y así fue. Ya no había música. Ya no había gente. Nada. Y este fue el último día del estudiante que me tocó... que no me tocó... y entonces nos fuimos a comer hamburguesas, hot dogs, tortas y sándwiches...

7 comentarios:

  1. pffffff por que en el estado del tiempo no dijeron que se pronosticaban días nefastos??? te extraño... ya quiero estar contigo, yo tmb ando bien chillona y no sé porqué....

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  2. Te entiendo. No te sientas sola, no lo estás. Un abrazototote.

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  3. Pues ya somos varios los del club ¿Podría eso consolarte?, un abrazo.
    Help!!!

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  4. Qué transparente eres a través de este texto. Sí, una luego se siente así. Yo medito y también caigo en la cuenta de que siempre ando igual que vos, solilla por ahí.jojo.

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  5. Uuyyy!Ke mala pata Yuyú!Es una lástima ke no pudimos festejar nuestro ÚLTIMO día del estudiante, t diría ke después nos ponemos a mano, pero ni cómo, vdd?
    Ahí está el comentario...

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  6. A mi me pasa asi, se mem pasan las fechas ke creia importantes y significantes y luego me duele no haver estaso ahi... Y puedo asegurar ke eres asi, toda timida y miedosilla, ke te kieres poner muy salsa jajaja pero a la hora de la hora le sacas jajaja! o estuve ahi en la primaria y secundaria, y cuando so se como empesaste a juntarte con Azucena y conmigo la verdad me sake de onda, por ke tu eras muy seria y muy listilla para nuestro grupo... con eso y todo ahora eres mi amiga y no estas sola. Tan mensita! No chille!

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